Sí, a nosotros también se nos rompió el corazón.

Serj Tankian, vocalista desde siempre de System Of A Down, reveló en sus memorias “Down With The System: A Memoir (of Sorts)” como fue el proceso por el que tuvo que pasar banda cuando él mismo propuso que buscaran a un nuevo vocalista para las giras.

En un extracto del libro publicado por la revista Rolling Stone, se revela que en 2017 en una junta con su manager, Serj ofreció que el resto de la banda buscara un nuevo vocalista, ya que en resumen, a el no le interesaba hacer giras en ese momento, debido a sus severos problemas de espalda que surgieron ese mismo año (revela que estuvo con mucho dolor 3 meses) y porque simplemente “ya no estaba en su visión”, a pesar de los ingresos que las giras pudieran generar, pensando que sería lo mejor para SOAD como banda y para el resto de los integrantes: Daron Malakian (guitarrista), Shavo Odadjian (bajista) y John Dolmayan (baterista), quienes si buscaban estar mas activos en System.

“La cuestión es, sin embargo”, continué, “no quiero frenarlos. Este es su sueño. Esto es para lo que han trabajado toda su vida. Se merecen tener esto”. Miré a Daron, Shavo y John, sabiendo que lo que iba a decir a continuación sería duro.

“Creo que ustedes deberían encontrar un nuevo vocalista”.

Serj Tankian en sus memorias.

En resumen, el desenlace fue que en efecto, el resto de la banda sí hizo algunas audiciones para buscar su reemplazo, pero sin avisarle a Serj (drama). Aun así, Tankian se ofreció a enseñarle a un candidato a gritar y a hacer guturales.

Como todos sabemos en este punto, la situación nunca pasó mas allá de las audiciones, SOAD siguió dando algunos conciertos entre 2018 y 2024 con la alineación original, y todavía hay uno próximo en agosto de este año. A pesar de que el mismo Serj ha dejado en claro que no le interesa hacer tours largos, recientemente declaro que sí esta abierto a la posibilidad de dar conciertos.

Finalmente, no se sabe porque la banda decidió dejar la idea de un nuevo vocalista atrás, pero se puede intuir que la razón es que, como dijo John Dolmayan en una larga (y triste) entrevista en 2023, “eso es lo que sucede cuando eres leal y realmente quieres que funcione; aguantarás cosas que pueden ser perjudiciales para la salud de la banda o para la salud de la situación.“

A continuación el extracto completo de las memorias de Serj. Como extra, incluye un breve resumen de como Serj considera su relación con cada uno de los miembros de la banda.

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¿Qué es una banda? ¿Es simplemente un grupo de personas que se reúnen para crear música? Si no tienes conciertos, ¿sigues siendo una banda? ¿Qué pasa si solo tocas en shows, pero no creas nueva música? ¿Sigues siendo una banda real, o simplemente una banda tributo glorificada? ¿Y hay algo malo en eso?

Cuando decidí renunciar al negocio de la joyería y luego descartar la idea de la escuela de leyes [antes de unirme a System of a Down], la banda en la que estaba tocando nunca había dado un concierto ni lanzado música. No teníamos fans, al menos ninguno que no estuviera relacionado con nosotros o que no conociéramos personalmente. Pero esa banda se sentía real para mí porque teníamos una visión. Tenía vitalidad. Eso era más importante que las grabaciones o los conciertos.

En el año o dos después de tocar en Ereván [en 2015], System of a Down se sentía como que estaba en gran parte en piloto automático. Hicimos esas fechas de gira por América Latina, tocamos en algunos festivales en EE. UU. y luego una serie de más de 20 fechas de gira por Europa en el verano de 2017. En última instancia, para mí, se sentía como un trabajo a tiempo parcial, aunque uno que pagaba significativamente mejor que el de la mayoría de las personas a tiempo completo. De hecho, pagaba mejor que lo que era básicamente mi trabajo de tiempo completo.

En ese momento, la mayor parte de mi tiempo se dividía entre dos emprendimientos principales: componer música para películas y videojuegos, y pintar. Había escrito la música para algunas películas independientes y un documental, y estaba teniendo reuniones con estudios como Fox, Disney y Lionsgate para proyectos más grandes. Unos años antes, también había comenzado a pintar, y emparejaba cada obra con una composición musical única para esa pintura. Quería que las personas experimentaran algo verdaderamente sinestésico, que vieran mi música y escucharan mi arte, todo al mismo tiempo. Tuve mi primera exposición de este tipo de arte multimedia en 2013. Más tarde, me asocié con una empresa tecnológica armenia, Arloopa, que ofrecía software de reconocimiento óptico para tu teléfono inteligente que desbloqueaba la composición asociada con cada pintura. Todas estas cosas me dieron esa misma sensación liberadora de descubrimiento que había tenido cuando comencé a hacer música décadas atrás.

Daron, Shavo [Odadjian] y John [Dolmayan] siempre estaban empujando para hacer más con System of a Down. Yo era el que los estaba frenando, en su mayoría porque realmente no quería hacer giras. Nunca me había encantado la vida en la carretera antes, y ahora tenía una esposa y un hijo pequeño en casa. Para empeorar las cosas, en esa gira europea en 2017, me lastimé gravemente la espalda. Después de un vuelo difícil y quién sabe cuántas camas de hotel blandas diferentes, me desperté una mañana en Bélgica con un dolor extremo, apenas capaz de caminar. Vi a un quiropráctico entre bastidores que trabajó en mí durante un tiempo, pero tuve que soportar el resto de la gira con Tiger Balm *. Incluso después de volver a casa, estuve en serio dolor durante tres o cuatro meses. Mi espalda nunca ha sido realmente la misma desde entonces, y el constante viaje que conlleva estar en la carretera siempre parece empeorarla.

Incluso cuando la banda estaba haciendo nueva música, no encontraba particularmente satisfactorio el ciclo de vida de un artista de un sello importante. Típicamente pasábamos seis meses escribiendo, seis meses grabando, y luego dos a tres años de gira y promoción. Eso significa que dos tercios a tres cuartos de tu tiempo como artista firmado se pasan haciendo cosas que no se sentían muy artísticamente gratificantes o creativas.

La respuesta obvia a todo esto es que si tienes éxito, te pagan bastante bien por tus molestias. System tiene la suerte de obtener regalías por la venta de música, y ese ingreso es razonablemente consistente. Si gastas más de ese ingreso, siempre puedes rellenar las arcas con grandes cheques de giras. Tocar en vivo puede llegar a ser un poco como visitar el cajero automático más generoso del mundo.

Pero recuerda: nunca había querido ser alguien que tomara decisiones por dinero. Reconozco que es un tremendo privilegio estar en una posición en la que no tengo que hacer exactamente eso, pero no puedo ignorar el hecho de que no tomar decisiones basadas en el dinero fue lo que me llevó a ese privilegio en primer lugar. Como sucedió, también era bastante bueno para mantenerme dentro de mi presupuesto de todos modos, así que el atractivo financiero de las giras nunca iba a superar todos los aspectos negativos. Con la música, nunca he hecho compromisos y siempre ha funcionado, ¿por qué empezar ahora?

Hacia finales de 2017, tuvimos una reunión de banda en la oficina de [el manager de System] Beno. Cuando llegué, le dije a todos que tenía un tema que quería agregar al orden del día. Pasamos por el ritual de las discusiones de negocios regulares, y luego llegó el momento de mi tema.

“Entonces, ¿quién va a organizar una fiesta de despedida para mí?” pregunté al grupo. “¿Alguno de ustedes quiere ser el maestro de ceremonias?” Me reí un poco, pero estaba hablando en serio. “Miren chicos, he sido muy claro en que ya no estoy interesado en hacer giras tanto debido a mi espalda como porque simplemente ya no es algo dentro de mi visión.

“La cuestión es, sin embargo”, continué, “no quiero frenarlos. Este es su sueño. Esto es para lo que han trabajado toda su vida. Se merecen tener esto.” Miré a Daron, Shavo y John, sabiendo que lo que iba a decir a continuación sería duro.

“Creo que ustedes deberían encontrar un nuevo cantante”.

Durante mucho tiempo, System of a Down se trataba de los cuatro. Lo habíamos construido desde cero, habíamos pasado por todas las batallas juntos en el camino, y si alguno de nosotros se iba, simplemente no sería lo mismo. Un par de años antes, incluso intenté codificar esto con un documento legal que establecía que si alguien dejaba la banda por cualquier motivo —excepto, Dios no lo quiera, morir—, los miembros restantes no podían usar el nombre de la banda sin él. Los demás resistieron esa idea, probablemente porque sentían que en ese momento estaba buscando una salida de la banda, y no estaban listos para despedirla. Al principio me molestó que no vieran a System de la misma manera que yo, pero después de un tiempo dejé de ser tan valioso al respecto, y solo pensé en estos tres chicos no como mis compañeros de banda sino como mis amigos cercanos.

Eso es lo que son para mí todavía. Shavo es uno de los tipos más amables y despreocupados que he conocido en mi vida. Se lleva bien con todos, incluso en los peores momentos. Puedo recordar que una vez viajábamos en la parte trasera de una furgoneta con grietas con una gripe muy mala, y tan pronto como empecé a sentirme enfermo, él insistió en darme su asiento en el autobús más cómodo de otra banda para que pudiera recuperarme. Ese es Shavo: alegre, esperanzador, servicial.

Cuando conocí a John por primera vez, nos llevamos bien debido a nuestras sensibilidades mutuas. Ambos apreciábamos la lectura y la razón. Para cuando nos sentamos todos juntos en la oficina de Beno en 2017, John y yo no éramos solo amigos y compañeros de banda; éramos cuñados. En un giro bastante improbable de los acontecimientos, se había casado con la hermana de [mi esposa] Ange, Diana. En un desarrollo un poco más preocupante, también se había convertido en un ferviente partidario de Trump. Sin embargo, aunque estaba en el extremo opuesto del espectro político, respaldando a Bernie Sanders en ese momento, siempre podíamos sentarnos en la mesa y reírnos el uno con el otro. No importaba lo que sucediera, John siempre me apoyaba, y yo a él.

Y Daron y yo … bueno, siempre hemos tenido una relación larga y complicada. El amor por la música soldó nuestra amistad única desde el principio a pesar de nuestra diferencia de edad. Artísticamente e incluso políticamente, éramos socios afines al principio. Ambos teníamos un ethos del punk rock de diferentes fuentes y experiencias. Musicalmente, a menudo terminábamos las frases del otro y teníamos esta increíble resonancia armónica en nuestras voces. Pero era casi imposible separar nuestra relación personal de nuestra relación creativa. A veces se complicaba, aunque ninguno de nosotros permitía que se desmoronara. El tenía una posesividad que no siempre entendía o apreciaba, especialmente cuando comenzó a afectar mis relaciones con los demás. Creo que me veía como un hermano mayor, y yo lo protegía, ya que sentía que era emocionalmente vulnerable. Siempre ha hecho de la música la prioridad en su vida y permanece tercamente fiel a su propia visión artística. Aunque a veces eso nos ha enfrentado, tengo mucho respeto y amor por él. Entonces, ¿qué quería para estas tres personas con las que estaba más cerca que con nadie fuera de mi propia familia? Quería que fueran felices. Quería que no tuvieran que depender de mi salud, de mi espalda o de mi disposición para pasar meses en la carretera cada año para tener esta banda que tanto deseaban. Estos tres chicos significaban más para mí de lo que System of a Down había significado nunca, y aún lo hacen.

Por supuesto, también quería que yo fuera feliz. Parecía que la solución era salirme de la banda mientras ellos invitaban a un reemplazo. Les dije que incluso ayudaría a entrenar a un nuevo cantante.

“Píenselo”, dije. “Podemos ser la banda única que pueda hacer esta transición de manera amistosa, donde el miembro de la banda que se va esté 100 por ciento a bordo con la nueva dirección. Haré prensa y hablaré positivamente al respecto. Dejaré claro que los apoyo a ustedes chicos”. No creo que los chicos estuvieran totalmente sorprendidos por mi anuncio.

De hecho, casi sentí que lo esperaban, o al menos algo así. No descartaron la idea de inmediato, pero su respuesta colectiva en ese momento fue que básicamente frenara un poco. Me pidieron que no anunciara que me iba de la banda. Prometieron no presionarme más para hacer giras. La administración simplemente presentaría ofertas de shows a medida que surgieran. Si decía que sí, los haríamos. Si decía que no, no lo haríamos. Fin de la historia.

Me pareció lo suficientemente razonable.

Pensé que habían olvidado por completo la idea de contratar un nuevo cantante, pero un año o algo así después, John, Shavo y yo estábamos en una recaudación de fondos en Glendale, y este cantante que conocía se levantó y cantó esta hermosa canción armenia. Shavo estaba sentado junto a mí en la mesa. Se inclinó sobre mí y me dio un golpecito en el hombro.

“Por cierto”, asintió hacia el cantante, “probamos a este tipo como cantante. El único problema era que no podía gritar ni gruñir”.

Me quedé sorprendido. No porque hubieran estado haciendo audiciones de reemplazo, sino porque lo habían mantenido en secreto.

“¿Por qué nunca me lo dijeron?” susurré. Shavo encogió los hombros. “No sé”.

Me volví hacia Shavo, mirándolo directamente ahora. “Escucha, él es un buen cantante”, dije. “Literalmente puedo llevarlo al estacionamiento ahora mismo y enseñarle cómo gruñir. Realmente deberías considerarlo”.

En los últimos años, propuse a otro amigo como un posible reemplazo que deberían considerar seriamente. Pero no creo que lo hicieran nunca.

Extracto de DOWN WITH THE SYSTEM: A Memoir (of Sorts) de Serj Tankian. Copyright © 2024. Una impresión de Hachette Book Group, Inc.

*Tiger Balm es un bálsamo analgésico.